Según el INTA Argentina, en 1856 la localidad santafesina de Esperanza se convirtió en la primera colonia agrícola de la historia de Argentina, habitada por 1162 personas de origen suizo.
Particularmente, en la región del Gran Chaco Americano la problemática agraria es crítica. Por un lado, se debe a la recurrencia de adversidades climáticas y en especial, las prolongadas sequías, que afectan no solo a la producción agrícola sino también a la pecuaria.
Otro factor de peso es la vulnerabilidad del suelo, pues la sobreexplotación de la exigua capa superficial y la sobre explotación de acuíferos superficiales, acarrean fenómenos de salinización, que disminuyen sensiblemente la producción agraria.
Por el otro, preocupa sobremanera a los grupos vulnerados como indígenas y campesinos, el ingreso de los commodities (principalmente soja), en el sistema productivo del Chaco, pues se dan procesos de concentración de la tierra que deja pocas posibilidades de producción a los grupos más vulnerables.
Desde Acción Climática Participativa venimos trabajando en proceso participativos para hacer frente a los riesgos y generar mejores condiciones de adaptación de las producciones agrícolas frente a los cambios climáticos.